Esta pandemia ha representado un reto mayúsculo para toda la humanidad y Grupo Ginsatec no ha sido la excepción, pues el proceso natural del ser humano nos ha llevado a través de las etapas de miedo, negación, incertidumbre y adaptación.

Al día de hoy puedo decir que gracias  a la fuerza y unión de nuestras unidades de negocio hemos pasado exitosamente por cada una de esas faces, llegando a adoptar la sabia filosofía  que dice en toda crisis hay una oportunidad.

Una de estas oportunidades ha sido el incremento de comunicación entre todos los compañeros, dando aliento para seguir adelante tanto en lo personal como en lo profesional, generando una mayor empatía y unión entre los diversos equipos de trabajo que componemos Ginsatec CDMX.

Es muy cierto que se han vivido pérdidas sensibles e irreparables en estos meses, pero también se han ganado muchas cosas positivas en varios ámbitos, pues nos ha enseñado a tener una visión más amplia y dar el justo valor a las cosas importantes.

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Dentro de este periodo de selección natural corporativo, donde solo los más fuertes sobreviven, hemos sido probados y aunque no ha sido sencillo sé que si continuamos cada uno de nosotros dando nuestro mayor esfuerzo podremos salir adelante.

Tal vez es difícil ver la dimensión de nuestra empresa, pero quisiera contarles que con cada cliente nuevo que tocamos la puerta, nos damos cuenta que logramos causar una grata impresión a través de la trayectoria y trabajos realizados a lo largo de todos estos años.

Por ello solo me queda agradecer a todos y cada uno de mis compañeros por su apoyo y colaboración pues todas y cada una de las labores que realizamos en los diversos departamentos son muy importantes y es la suma de todas ellas las que logran causar impacto y una diferencia que nos acerca más a nuestros objetivos.

Atentamente.

Javier Flores Durán.